En el dinámico ámbito financiero, donde cada transacción adquiere un valor de suma importancia ya que se ha transformado radicalmente nuestra manera de gestionar el dinero, brindando comodidad y accesibilidad. No obstante, en medio de esta vertiginosa ola tecnológica, la industria financiera enfrenta desafíos en ciberseguridad.
A finales de 2023, según datos del Banco de México (Banxico), las instituciones financieras que operan en México reportaron la ocurrencia de ¡cuatro incidentes cibernéticos relevantes! Estos eventos, que han afectado económicamente 67.61 millones de pesos, revelan la vulnerabilidad inherente de los sistemas financieros ante las amenazas cibernéticas.
Por ende, a continuación, te mostramos los principales desafíos que este sector deberá afrontar en los próximos meses y años:
Violaciones de datos: Las recientes violaciones ocurridas en instituciones financieras destacadas (como sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo (Socap)) subrayan la fragilidad de los sistemas financieros ante este tipo de ataques. La implementación de medidas robustas de encriptación, controles de acceso rigurosos y tecnologías de autenticación biométrica fortalecen las defensas, evitando así el acceso no autorizado y salvaguardando los datos financieros de posibles compromisos.
Phishing: Esta forma de ataque, persistente en su naturaleza, sigue siendo una amenaza significativa. Los ciberdelincuentes utilizan tácticas engañosas para persuadir a los usuarios de divulgar información sensible. La integración de sistemas de filtrado de correos electrónicos impulsados por IA mejora las capacidades de detección, mientras que la autenticación biométrica añade una capa adicional de seguridad, asegurando que solo los usuarios autorizados accedan a la información financiera sensible.
Amenazas internas: Los riesgos asociados con empleados que tienen acceso a datos sensibles no pueden ser pasados por alto. La adopción de controles de acceso estrictos, monitoreo continuo y mecanismos de detección de anomalías impulsados por IA permite la identificación rápida de comportamientos sospechosos, mitigando así el riesgo de brechas internas.
Ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS): Estos ataques representan una amenaza de gran envergadura para el sector financiero. La inversión en una infraestructura de red robusta, junto con sistemas de monitoreo de tráfico impulsados por IA, garantiza la prestación ininterrumpida de servicios al identificar y mitigar rápidamente patrones de tráfico malicioso.
Cumplimiento normativo: Conocer el sistema normativo es esencial para evitar sanciones severas y daños a la reputación. El monitoreo continuo, la gestión proactiva del cumplimiento y las soluciones de cumplimiento impulsadas por IA simplifican este proceso, asegurando que las operaciones se mantengan en consonancia con los requisitos normativos en constante evolución (como el PCI DSS, por ejemplo).
Riesgos de seguridad móvil:Aunque las aplicaciones móviles son indispensables en el ámbito financiero, también son susceptibles a vulnerabilidades de seguridad. La adopción de protocolos robustos de encriptación, actualizaciones de seguridad regulares y tecnologías de autenticación biométrica fortalecen la seguridad de estas aplicaciones, protegiendo así la información financiera sensible de accesos no autorizados.
Riesgos de terceros: Las colaboraciones con proveedores de servicios de terceros representan un riesgo adicional para las instituciones financieras. Por lo tanto, una evaluación exhaustiva de estos proveedores, respaldada por herramientas de evaluación de riesgos impulsadas por IA y acuerdos contractuales sólidos, es fundamental para asegurar la integridad de los procesos de intercambio de datos.
Vulnerabilidades de API: Si bien las Interfaces de Programación de Aplicaciones (API) son fundamentales en el intercambio de datos, también pueden introducir vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pueden explotar. La adopción de un diseño seguro de API, el monitoreo continuo y mecanismos de detección pueden mitigar estos riesgos, protegiendo la integridad de los procesos de intercambio de datos.
La evolución del sector financiero ha traído consigo oportunidades sin precedentes para la innovación financiera, pero con la innovación viene la responsabilidad de proteger los datos financieros sensibles. En este sentido, abordar estos desafíos de ciberseguridad de manera proactiva es crucial para garantizar la integridad y la seguridad de las operaciones financieras en el futuro.