10 Razones por las Que los CISOs No Duermen
Junio 2023
La vida de un Chief Information Security Officer puede parecer como un thriller de ciencia ficción que nunca termina. Los CISOs luchan incansablemente para proteger su empresa de los cientos de ciberdelincuentes que tratan de hacer de las suyas, especialmente porque estos villanos nunca duermen. Los CIOs no siempre descansan 8 horas al día, y si te has preguntado porque, en el episodio de hoy te platicaremos las 10 razones por las cuales los CISOS nunca duermen.
- El gran peso del mundo digital:Tener a tu cargo la seguridad digital de una empresa, a veces es como intentar domar un espacio lleno de tiburones. Esta enorme responsabilidad a veces lleva a los CISOs a un insomnio crónico. El temor constante ante un posible fallo de seguridad puede ser tan eficaz como el café más fuerte para mantener los ojos abiertos toda la noche. Si los CISOs no toman las decisiones correctas, podría llevar a detener las operaciones de toda una empresa o peor aún, dañar la reputación de la misma.
- Los hackers no respetan las zonas horarias:Aquellos encargados de la seguridad informática saben que los ciberataques no tienen horario de oficina. Un CISO puede despertar en medio de la noche por una alerta de un ataque en proceso. ¡Nada como un ataque de ransomware para dar un nuevo significado a la "hora de la siesta"! Por si fuera poco, los ciberdelincuentes tampoco respetan los fines de semana o días festivos.
- La pesadilla de las actualizaciones de software y parches: Los CISOs sueñan con un mundo en el que todas las actualizaciones de software y parches de seguridad se instalen automáticamente y sin problemas. Sin embargo, la realidad es otra y los CISOs a menudo pasan las noches en vela supervisando estas actualizaciones cruciales. No solo hay que instalarlos, sino que hay que asegurarse de que no rompan nada en el proceso. En muchos casos, estas actualizaciones se realizan en los momentos de menor tráfico de la red empresarial, es decir a la hora que el resto está durmiendo.
- La nube de sueños no es tan esponjosa como parece: Aunque la nube suene como un lugar cómodo para un descanso, para los CISOs, es una fuente de preocupación constante. ¿Se ha cifrado correctamente la información? ¿Están seguros los datos? ¿Está segura la conexión? ¿Existe alguna nueva brecha de seguridad? Y no, la opción de "dormir en las nubes" no es tan relajante para un CISO. Estas preguntas pueden hacer que el sueño sea tan escurridizo como una nube en un día ventoso.
- La amenaza interna, el monstruo en el armario: Los CISOs saben que un ciberataque puede provenir de cualquier lugar, incluso desde dentro de su propia organización. Empleados descontentos, credenciales de seguridad compartidas o un simple error humano pueden causar tanto daño como cualquier ciberdelincuente. No es de extrañar que los CISOs a veces salten de la cama por pesadillas de amenazas internas. A veces, esto es como dormir con el enemigo.
- El dilema del presupuesto de seguridad:Los CISOs saben que la seguridad no es un lujo, sino una necesidad. Sin embargo, justificar los gastos en ciberseguridad puede ser tan desafiante como resolver un cubo de Rubik a oscuras. La lucha por el presupuesto puede hacer que los CISOs pasen más noches en blanco que un estudiante antes de los exámenes finales, sobre todo cuando tienen que convencer al CISO de que asigne más presupuesto a las labores de ciberseguridad.
- La necesidad de estar siempre al día: El mundo de la ciberseguridad evoluciona a un ritmo vertiginoso. Los CISOs deben mantenerse al día con las últimas amenazas, tecnologías y estrategias de protección. En lugar de contar ovejas, cuentan las nuevas vulnerabilidades detectadas cada día. El mundo de la ciberseguridad evoluciona a un ritmo frenético. Los CISOs deben estar al tanto de las últimas amenazas, tecnologías y estrategias de protección. Mantenerse al día con este torrente constante de información puede dejar poco tiempo para el sueño reparador.
- La educación de los empleados, el eterno desafío:Enseñar a los empleados a detectar y evitar las amenazas de ciberseguridad es como intentar enseñar a un cachorro a no morder los zapatos. Es una tarea continua que a menudo deja a los CISOs preguntándose si su última sesión de formación realmente tuvo impacto o si es solo otro PowerPoint olvidado.
- El thriller de las regulaciones cambiantes: Con una avalancha de nuevas leyes de privacidad y seguridad de datos, los CISOs deben estar siempre alerta. La lectura de las nuevas regulaciones puede ser más inquietante que un libro de Stephen King. Y, por supuesto, cada cambio puede significar revisar y actualizar las políticas y prácticas de seguridad.
- El café:Finalmente, aunque probablemente no sea la principal causa de su insomnio, no podemos ignorar el hecho de que los CISOs suelen ser grandes consumidores de café. Después de todo, con todas las razones anteriores, ¿quién puede culparlos?
Así que la próxima vez que te encuentres con tu CISO mirando fijamente su tercera taza de café del día, dale un reconocimiento. Es probable que en su mente tenga un sin fin de amenazas cibernéticas desfilando por su cabeza, y un poco de comprensión puede ser justo lo que necesita para enfrentar otro día (y noche) en la trinchera de la ciberseguridad.