La ciberseguridad es un tema crucial para cualquier empresa, independientemente de su tamaño. Sin embargo, las pequeñas son especialmente vulnerables a los riesgos de ciberseguridad debido a su escasa capacidad de inversión y recursos. A pesar de esto, las pequeñas empresas son un objetivo potencial para los ciberdelincuentes, ya que a menudo almacenan información valiosa y valiosa.
De acuerdo con un estudio realizado en México, el 55% de las pequeñas empresas, son víctimas de algún tipo de ciberataque, siendo el Phishing el método más común, aunado con el malware y ransomware. Se estima que el costo medio de un ciberataque para una PYME en México es de $200,000.
A modo de complemento, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), solo el 19% de las PYMEs en el país tienen un plan de ciberseguridad formal; mientras que, el 69% aún no consideran la ciberseguridad como una prioridad, lo que las deja vulnerables a los ciberataques.
A pesar de estos desafíos, las pequeñas empresas deben tomar medidas para protegerse contra los riesgos de ciberseguridad; un incidente de este tipo puede tener consecuencias más allá de las económicas.
Una de las medidas más importantes que las pequeñas empresas deben tomar es la implementación de políticas de seguridad sólidas. Esto incluye establecer procedimientos para manejar contraseñas seguras, la instalación de software de seguridad, y la educación para el personal sobre las mejores prácticas de seguridad. Además, es importante tener un plan de respuesta a incidentes y un equipo de respuesta de incidentes dedicado. Esto incluye establecer un plan de contingencia y asegurarse de que todos los miembros del equipo estén capacitados en cómo responder ante un incidente de seguridad.
Hay que recordar que la implementación de tecnologías de seguridad es esencial para proteger los datos de una pequeña empresa. La encriptación de datos y la autenticación de dos factores son herramientas efectivas para asegurar que solo las personas autorizadas pueden acceder a la información almacenada. A esto se le suman las herramientas de detección de intrusos y las soluciones de seguridad en la nube pueden ayudar a detectar y prevenir los ciberataques.
Otra medida importante es mantener los sistemas y software al día. Los ciberdelincuentes a menudo buscan vulnerabilidades en los sistemas antiguos y desactualizados para perpetrar ataques. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que todos los sistemas y software estén actualizados y parcheados
Las pequeñas empresas deben ser proactivas en la evaluación y mitigación de riesgos. Esto incluye realizar auditorías de seguridad periódicas y evaluar los riesgos de seguridad asociados con proveedores y terceros.
En conclusión, la ciberseguridad es un desafío constante para las pequeñas empresas. Sin embargo, con una combinación de políticas de seguridad sólidas, tecnologías de seguridad efectivas y la educación del personal, las pequeñas empresas pueden protegerse contra los riesgos de ciberseguridad y garantizar la seguridad de sus activos y la información de sus clientes.