Mayo 2025
En pocas palabras: La ciberseguridad no es solo una disciplina técnica: es un camino profesional lleno de oportunidades, especializaciones y retos constantes. En este artículo, compartimos una hoja de ruta clara para crecer en esta apasionante carrera.
Entrar al mundo de la ciberseguridad puede parecer abrumador. Hay tantas certificaciones, áreas de especialización y tecnologías que muchos no saben por dónde empezar. Pero lo cierto es que, como en cualquier disciplina, el crecimiento profesional en ciberseguridad es posible si se tiene un plan claro.
Todo comienza con una base sólida. Entender redes, sistemas operativos, y principios básicos de seguridad es esencial. No se trata solo de saber usar herramientas, sino de comprender cómo y por qué funcionan. Esta etapa suele incluir cursos introductorios y certificaciones como CompTIA Security+ o fundamentos de redes.
Luego, viene la etapa de exploración. Aquí los profesionales prueban distintas áreas: análisis de vulnerabilidades, respuesta a incidentes, gestión de identidades, auditoría o seguridad en la nube. Es un momento clave para descubrir fortalezas y pasiones. Elegir una especialización debe ser una decisión informada, basada en experiencia real.
Una vez que se tiene claridad sobre el rumbo, es importante profundizar. Esto incluye certificaciones intermedias o avanzadas como CEH, CISM, CISSP o especializaciones en plataformas cloud como AWS, Azure o GCP. También es el momento de involucrarse en proyectos más complejos, liderar iniciativas de seguridad y comenzar a formar criterio propio.
El siguiente paso es convertirse en referente. Esto no solo implica habilidades técnicas, sino también liderazgo, comunicación y visión estratégica. Muchos profesionales en esta etapa asumen roles como CISO, arquitectos de seguridad o consultores especializados. Y lo más importante: comparten su conocimiento, forman a otros, y ayudan a madurar la cultura de ciberseguridad dentro de las organizaciones.
En TBSEK, hemos visto este recorrido en profesionales de toda Latinoamérica. Algunos comenzaron desde soporte técnico, otros desde redes o desarrollo, pero todos coincidieron en algo: nunca dejaron de aprender. La ciberseguridad evoluciona todos los días, y quien no se actualiza, se queda atrás.
La ciberseguridad no es una carrera estática. Es una aventura profesional que combina técnica, estrategia y propósito. Y para quienes están dispuestos a recorrerla con disciplina y pasión, las oportunidades no tienen límites.
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