Enero 2025
Establecer metas claras de ciberseguridad en 2025 es crucial para proteger las organizaciones y alinearlas con sus objetivos de negocio. Este artículo detalla cómo los CISOs pueden liderar este proceso.
En un mundo donde las amenazas digitales crecen en alcance y sofisticación, los CISOs enfrentan el desafío de definir objetivos estratégicos que no solo protejan a sus organizaciones, sino que también las posicionen como líderes resilientes en sus respectivas industrias. Este año representa una oportunidad para replantear las prioridades en ciberseguridad y trazar metas alineadas con las necesidades del negocio.
Priorizar la gestión del riesgo: Uno de los pilares para este año debe ser una comprensión clara de los riesgos específicos que enfrenta la organización. No todas las amenazas tienen el mismo impacto, por lo que realizar evaluaciones de riesgo periódicas permitirá enfocar recursos en las áreas más críticas. Esto también incluye el desarrollo de mapas de riesgo que faciliten la comunicación con la alta dirección, mostrando cómo las inversiones en ciberseguridad se traducen en mitigación de impactos potenciales.
Fortalecer la cultura de seguridad: La tecnología sola no es suficiente. Una meta clave para 2025 debe ser la creación de una cultura organizacional que valore la seguridad como un esfuerzo colectivo. Esto implica desde la capacitación regular de los empleados hasta la implementación de políticas claras que promuevan buenas prácticas, como el manejo seguro de contraseñas y la detección de intentos de phishing. Una cultura robusta reduce significativamente los riesgos humanos, que a menudo son el eslabón más débil.
Adoptar tecnologías emergentes: Los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático ofrecen herramientas poderosas para identificar y responder a amenazas de manera proactiva. En el 2025, los CISOs deben explorar la implementación de estas tecnologías no solo para automatizar procesos repetitivos, sino también para predecir patrones de ataque antes de que ocurran. Esto incluye invertir en plataformas de detección y respuesta extendida (XDR) y soluciones de análisis avanzado.
Fomentar alianzas estratégicas: La colaboración es esencial en un entorno donde las amenazas afectan a ecosistemas completos. Establecer relaciones con otras empresas, proveedores de tecnología y organismos gubernamentales puede proporcionar acceso a inteligencia compartida y fortalecer las defensas colectivas. Estas alianzas también son valiosas para desarrollar capacidades de respuesta rápida ante incidentes, minimizando interrupciones operativas.
Alineación con los objetivos del negocio: Finalmente, una de las metas más importantes es garantizar que las estrategias de ciberseguridad estén completamente integradas con los objetivos empresariales. Esto requiere traducir términos técnicos en impactos tangibles que los ejecutivos puedan comprender, como la protección de la reputación de la marca o la continuidad del negocio. La seguridad no debe ser vista como un costo, sino como un habilitador estratégico.
Ayudar a los CISOs a establecer estas metas no solo impulsa su empoderamiento como líderes dentro de sus organizaciones, sino que también asegura que sus empresas estén mejor preparadas para enfrentar el futuro incierto del panorama digital.
Si necesitas apoyo para definir o implementar estas metas en tu organización, en TBSEK estamos listos para ayudarte. Contáctanos y llevemos la seguridad de tu negocio al siguiente nivel.